Uno de los edificios más bellos y representativos del arte gótico europeo es la Catedral de Burgos.
Su
construcción comenzó allá en el año 1221, por mandato del rey Fernando
III el Santo. Sin embargo, sus obras se prolongaron hasta el año 1765.
De hecho, en el siglo XV, por encargo del obispo Alonso de Cartagena,
Juan de Colonia levantó las esbeltas agujas que coronan las torres de la
fachada principal y, a finales del mismo siglo, Simón de Colonia se
encargó de construir para el Condestable de Castilla, don Pedro
Fernández de Velasco, la denominada capilla de los Condestables. De
estilo renacentista es el retablo de la capilla mayor donde destaca la
talla de Santa María la Mayor.
Por su magnitud y belleza, la Catedral de Burgos obtuvo el merecido título de Patrimonio de la Humanidad en el año 1984.
En
honor de este magnífico edificio, la Real Casa de la Moneda ha
realizado una emisión conjunta con Correos de una carterita que contiene
una moneda de 2 Euros y un sello en hoja bloque conmemorativos.